Las bacterias pueden penetrar en nuestro organismo y afectar negativamente a nuestra salud. En los últimos meses hemos hablado mucho de la enfermedad del Zika, que se transmite mediante la picadura del mosquito tigre, pero lo cierto es que hay otras dolencias que se transmiten por la picadura de un insecto y que están presentes en casi cualquier rincón del planeta. Como una de las empresas de control de plagas en Galicia, hoy queremos hablarte de la enfermedad de Lyme, que se transmite mediante la picadura de la garrapata y que puede llegar a ser muy grave si no se trata en un estadio inicial.
La bacteria Borrelia Burgdorferi es la causa de esta dolencia, que se produce como consecuencia de la picadura de garrapata. Un insecto muy presente en Galicia, que puede atacar al ser humano y otros mamíferos, como los perros o los gatos. Estos insectos contienen este microorganismo en su saliva y lo transmiten mediante su mordedura. El mayor problema de la enfermedad de Lyme es que sus síntomas son muchos y variados, lo que dificulta su detección precoz.
En NovaBuxos te contamos que la sintomatología de Lyme responde a cuadros de dolor de cabeza, erupciones cutáneas y fiebre. Señales que también aparecen con otras enfermedades y que complican su diagnóstico. Sin embargo, esta dolencia va afectando a diferentes partes de nuestro cuerpo y, si no se trata de forma adecuada, puede agravarse. Con el tiempo va colonizando articulaciones, órganos e, incluso, puede llegar al cerebro.
La fuente de contagio más frecuente es la picadura de garrapata, aunque no es la única. También se puede transmitir entre personas mediante la saliva, sangre, contactos sexuales o la leche materna. Además, otros insectos como los piojos o los mosquitos también pueden portar la enfermedad, aunque en un porcentaje mucho menor. Desde que la bacteria entra en nuestro organismo pueden transcurrir entre 24 y 48 horas hasta que comienzan a aparecer los primeros síntomas.
En esta época del año, las garrapatas buscan cuerpos que les den calor y que les aporten la sangre que necesitan para alimentarse, por ello conviene extremar las precauciones. Desinfectar la picadura resultará fundamental para minimizar el riesgo de contagio, pero una vez que la enfermedad se materializa el único modo de curarla será mediante un tratamiento con antibióticos.
El control de plagas en nuestras viviendas y fincas es muy importante para minimizar los riesgos. En este caso también deberemos estar atentos a nuestras mascotas, ya que son víctimas potenciales de las garrapatas y pueden verse afectados por el mal de Lyme.